Un léntigo es una hiperpigmentación localizada que se presenta en la piel. Suele tratarse de 'manchas' marrones claras u oscuras, bien delimitadas. Existen tres formas de lentigos: el solar, el simple y el maligno.

-Léntigos solares, actínicos o seniles:
Son aquellos que aparecen por la fotoexposición acumulada a lo largo de la vida y, por tanto, se encuentran en las zonas más expuestas al sol como la cara, el escote o las manos. Son manchas en la piel de tamaño variable que tienden a confluir en las áreas de mayor daño solar y aparecen en la edad adulta. Se trata de lesiones benignas, pero también constituyen un signo de envejecimiento solar relacionados con el daño cutáneo producido por la radiación ultravioleta en la piel.
-Léntigos simples:
Pueden ser indistinguibles de los léntigos solares o de los lunares ya que son lesiones en la piel del tamaño de una lenteja, que aparecen desde la infancia y se mantienen estables a lo largo de la vida. No están relacionados con la exposición solar por lo que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y no solo en las que están expuestas a la radiación ultravioleta.
-Léntigo maligno:
Es la variante menos agresiva del melanoma cutáneo, pero un tumor, al fin y al cabo. Su diagnóstico es un reto, ya que a simple vista no resulta sencillo diferenciarlo de otras muchas lesiones benignas. Es primordial consultar a un especialista para abordarlo con un tratamiento adecuado.
¿Cómo tratar los léntigos?
El tratamiento de los léntigos solares y de los simples y seniles es muy similar, pero los léntigos malignos necesitan un tratamiento específico. Si a la hora de hacer un diagnóstico una mancha es sospechosa de malignidad deberemos hacer el estudio pertinente para esclarecer el diagnóstico y no alterarla con tratamientos que pudieran retrasar un adecuado abordaje del mismo.
¿Qué diferencia un léntigo, de una peca o un lunar?
Tanto los léntigos como los nevus son manchas melanocíticas, en el que aumentan el número de melanocitos (células que producen la melanina). Sin embargo, los nevus o lunares se producen por una agregación anormal de los melanocitos, y suelen ser de menor tamaño que los lentigos, redondeados, y más oscuros.
Las pecas o efélides son manchas melánicas, en las que el número de melanocitos se mantiene constante, pero hay un aumento de la cantidad de pigmento de la piel (melanina). Existe un fuerte componente hereditario: aparecen desde la infancia en personas de fototipo claro, especialmente pelirrojos y pueden disminuir o, incluso, desaparecer con el paso de los años.
¿Cuál es el tratamiento adecuado para el léntigo solar?
El tratamiento adecuado para tratar el léntigo solar son aplicaciones de ácido hialurónico de alto peso molecular, reticulado, que es prácticamente igual al que genera nuestro organismo. En referencia a las manchas en la cara, nuestros expertos aseguran que "el relleno de redensificación de Teoxane proporciona la eficacia del ácido hialurónico a nivel hidratación, pero no de voluminización, al tiempo que tiene efecto antioxidante y revierte los efectos del envejecimiento solar".